Tras el vandalismo, un grupo de vecinos creó un santuario en el kilómetro 1339. Conocé la historia.
Sus devotos aseguran que San Sebastián cura y la a principal razón por las que comienzan a creer en él, tiene relación con la salud. Enfermedad propia o de algún familiar cercano, el pedido de sanación, la cura, la devoción y el agradecimiento eterno. Bajo esa concatenación se esconden miles de familias que día a día paran en varios puntos de la ruta 22 a ofrendar, agradecer y pedir a este santo.
Juan Carlos Correa es uno de los protagonistas de los cultos más grande a San Sebastián en todo el continente y que está -justamente- sobre la 22 en el kilómetro 1339, a ocho de Cutral Co. Se trata de una escultura de más de cuatro metros de alto, en un predio de 70 metros de ancho por 70 de largo, rodeado de 16 parrillas y lugares para ir a pasar la tarde.
“Lo pensamos para que sea un lugar de culto, pero también de descanso y de unión”, arrancó Correa, quien además relató el motivo por el cual decidieron construir ese espacio en 2019: “El anterior santuario estaba a 10 kilómetros de este lo prendieron fuego. Lo vandalizaron y rompieron todo. Es por eso que arrancamos a hacer este proyecto que es mucho más ambicioso”.
Del fuego a la muestra más grande
A poco más de 20 kilómetros de Cutral Co, en la subida llamada San Sebastián, se había creado uno de los primeros centros de culto. Si bien hay una iglesia dentro de la localidad, los espacios en la ruta son visitados por turistas de paso. Muchos de ellos viajan entre localidades por la ruta 22 y se detienen a agradecer o pedir, y es un lugar común en las carreteras argentinas.
“¡Juan Carlos, prendieron fuego todo!”, repitió a los gritos este devoto de Cutral Co, al contar cómo habían vandalizado en 2019 ese santuario, que era el más grande que había en la zona. “Al ser de difícil acceso, ya que tenés que desviar varios metros de la ruta, siempre sufrió saqueos, pero esta vez quemaron todo”, describió.
Desde ese momento, Juan Carlos con su grupo de ciclistas devotos de San Sebastián comenzaron a pensar de qué forma podían volver a poner de pie el santuario. Entre las hipótesis que barajaron debían colocar una imagen que sea difícil de vandalizar. “Ahí se nos ocurrió hacer una estatua de cemento de San Sebastián”, dijo.
Comenzaron a buscar el artista que lo haga, hasta que dieron con el indicado. “Le dijimos a Aldo Beroísa si podía hacer una obra de un metro en cemento y nos respondió: ´Por qué de un metro si la podemos hacer de cuatro´”, recordó. Comenzaron con la colecta de materiales, mientras comenzaron a gestionar el terreno a dónde lo iban a colocar.

“Donde estaba el santuario antes debíamos hacer movimiento de suelo y varias cosas más que nos imposibilitó ponerlo ahí. Así que dijimos que San Sebastián va a estar donde él quiera”, aseguró. Empezaron a buscar terrenos de vecinos devotos que estuvieran pegado a la ruta 22 y llegaron a la casa de la familia Ávila. “Ahí pasó algo loco para algunos, pero era parte de lo que nosotros queríamos. La mujer de la familia, cuando le contamos la idea, nos dijo que la noche anterior había soñado que podía ver a San Sebastián desde la ventana de su casa. Era una señal y eso pasó”, contó.
Semanas después, la vecina de Ávila – también devota de este santo- ganó el sorteo que habían hecho para recaudar para los materiales y decidió conceder a San Sebastián una parte de su terreno para hacer el santuario más grande. “Y ahí nos quedó de 70 metros por 70 metros, un espacio considerable para poder hacer los eventos importantes”, relató.
El 21 de diciembre del 2019 quedó inaugurado este espacio. Semana tras semana, tanto Juan Carlos como el resto de sus compañeros se reúnen cada 7 días para agregar y mejorar los servicios. Hoy cuenta con 16 parrillas, baños, 350 árboles plantados y ahora estaban trabajando en una vereda que vaya del ingreso al predio hasta el santo.
Ruta 22, el escenario que suma devotos
“El tradicional de San Sebastián es en Las Ovejas. Ese es el inicio dentro de nuestra provincia. Pero nosotros tenemos otras particulares: pasan muchos turistas por la 22 y van conociendo más. Cuando festejamos el 20 de marzo se hizo una feria de empanadas para recaudar fondos porque es todo a pulmón y se llenó de turistas que pasaban. Muchos conocían al santo y venían para esto, pero otros fueron parando en la ruta y se enteraron de San Sebastián en ese momento”, relató.
La idea de este santuario es que sea un lugar de culto para los que son devotos y un lugar de información para los que no lo conocen. “Es un tipo parador, para que bajen los camiones en la ruta y tenemos proyectado un poco más adelante hacer los techos a lo que es las mesas porque los árboles demoran varios años para frenar el viento”, contó.

El resto de los santuarios que hay en la 22 no tienen estos servicios, pero sí su imagen y “muchos tienen sus paradas marcadas para ir a agradecer o pedir”. “Ni pensamos tener lo que nosotros queremos, pero apuntamos a más. La idea es tener un espacio para celebrar San Sebastián acá y tener un predio lindo, acorde. El 20 de enero se hizo la velación y se juntaron 400 personas. Había mucha gente, había escenario, adornamos todo el predio con banderines y banderas. Hasta se armó baile. La gente estaba muy contenta y nos agradeció tener este predio porque mucha gente no puede viajar hasta Las Ovejas”, contó.
En Cutral Co se presentó un proyecto para hacer una ciclovía desde el Parque de la Ciudad hasta el Santuario. Sería unos 8 kilómetros en total para que la gente vaya en bicicleta o caminando. “Y eso motivaría aún más a que la gente venga y pueda conectarse con este santo”, planteó.
El santo de los crianceros está ganando fieles en toda la provincia y dejó de ser una figura vinculada al campo. Las familias del norte neuquino y los demás ganaderos migraron a las ciudades y se llevaron consigo la devoción por San Sebastián. Desde el 2019 está este espacio, pero otros pequeños e invisibles se abren a la vera de la ruta 22 que busca ser un espacio de paz y seguridad en medio de la provincia de Neuquén.