Durante el mundial de Catar 2022, más de 20 mil personas fueron voluntarios. A cada uno se le asignó un estadio y una función: atender y ordenar a la prensa, dar una mano con la ubicación de asientos durante los partidos o brindar información, entre muchos de los trabajos. Pero, ¿cómo funcionó esto? Vamos a verlo.
Hablé con dos chicas argentinas que se inscribieron en marzo de este año. Tuvieron que pagar su pasaje y la organización del Mundial les dio casa, comida y (obviamente) transporte. El aero se lo tuvieron que pagar ellos y tres bloques de edificios dentro del Barwa fueron bloqueados para ellos. Podían llegar cuándo querían, siempre y cuando sea después del 16 de noviembre y antes del inicio de sus tareas.

Meses antes de que comience la Copa del Mundo, les mandaron un tipo de trabajo y un estadio. Los postulantes podían aceptar o rechazar. En el caso de rechazo, quedaban a la espera de que les llegue otra solicitud o ninguna. Arriesgado. 

Una vez que aceptaban el trabajo, la organización les pedía los talles de su ropa así les daban los codiciados uniformes de voluntario. Sí, puse “codiciados” porque acá todos los turistas intentan comprar o intercambiar esta ropa que es exclusiva: es la única edición que se hará. 

Hay algunos que solo trabajan los días de partido y otros que van todos los días. Siempre a un estadio, es por eso que para algunos la Copa del Mundo terminó en octavos de final. Tema comida: todas las mañanas les dejan su bandeja de desayuno en la heladera. “A veces te la roba, esto es la jungla”, rió una de las argentinas. 

Además, cuando van a los estadios comen ahí sin costo. A veces, cenan dentro del Barwa alguna comida hecha que deben pagar de su bolsillo. 

Ambas voluntarias están contentas por esta experiencia y sin dudas lo volverían a repetir, y mañana estarán en la Final de la Copa del Mundo sin pagar un peso. Verán el partido desde el estadio. Una de ellas, podrá verlo todo el encuentro, mientras que la otra lo hará los primeros 60 o 70 minutos, que es cuando debe bajar a la zona prensa y comenzar a ordenar la zona mixta. 

Es otro forma, sin dudas, de vivir el Mundial. Ya lo venían haciendo con Copas América y otros eventos deportivos. Y, la final, no se la van a perder.