Los residuos arrojados en lugares no habilitados causa la contaminación de las aguas de la ciudad. La basura entra al canal y termina en los balnearios. Conocé el impacto.

“Valentina Sur es uno de los barrios más complicados de la ciudad en cuanto a basura ”, arrancó Cristian Haspert, subsecretario de Limpieza Urbana de Neuquén. Es que desde esa parte de la capital, se forman varios microbasurales que contaminan el río Limay y acumulan desechos que terminan en el Mar Argentino.

La inconsciencia de arrojar la basura en lugares no habilitados, daña al medioambiente más de lo que muchos vecinos creen. Y lo que sucede en este barrio es un claro ejemplo: los desechos no solo contaminan el barrio, sino que llegan a los balnearios que toda la ciudad utiliza y, además, obstruyen la circulación del agua y generan inundaciones. Un cóctel en el que todos pierden.

Según relató Haspert, Valentina Sur tiene una particularidad: la mayoría de sus vecinos no tienen el hábito de sacar la basura al momento de la recolección habitual. “Hay personas que juntan sus residuos durante toda una semana y luego, la cargan a la camioneta y se acercan al canal o a algún baldío y la tiran ahí. Sin importarles nada”, describió.

Además, aseguró que esta problemática la tienen hace años y considera que es una cuestión cultural. “Vamos y limpiamos estos microbasurales y a los 30 minutos ya tenemos uno nuevo. Valentina Sur fue uno de los últimos barrios que se hizo el operativo puerta a puerta, en el que pasabamos por cada casa a buscar la basura. Terminamos el operativo y a los días volvimos a ver microbasurales”, expuso.

Si bien hay varios de estos microbasurales que van cambiando de dirección a lo largo del tiempo, hay al menos dos que persisten. Uno se ubica a la vera del canal Eduardo O´Connor y otro en un terreno baldía entre las calles Maquinchao y José Bustos Pérez. En este último, desde Limpieza Urbana hablaron con el dueño para poder impedir el ingreso de los autos que llegaban a descargar los residuos y generaban un foco infeccioso y peligroso para todo el barrio.

En el siguiente video, se observa a los trabajadores de Limpieza Urbana trabajando en el baldío en el que se encuentra desde ropa, cajas, un televisor, distinto puntos de envases y hasta animales muertos.

Pero, sin quitarle importancia a las consecuencias que puedan haber para los vecinos del barrio, está concentración de basura afecta a toda la ciudad. Y más precisamente los microbasurales que están a la vera del canal Eduardo O´Connor.

La gravedad de esto es que muchos de los residuos caen al canal, que luego va al Arroyo Durán y terminan en las costas del río Limay. “Todo ese camino que hace la basura, no pasa por ningún filtro. Es decir, tanto el canal como el arroyo están preparadas para que circule el agua del sistema pluvial de la napas y de las lluvias. Y no para aguas sucias o contaminadas, porque en el proceso que va de Valentina Sur al Paseo de la Costa no tienen ningún filtro. Son los mismos residuos que van con el agua”, relató Haspert.

Además de los peligros y la consecuencia que genera tener el agua contaminada, también obstruyen la circulación del agua en el ingreso al Durán. Y eso genera que en las tormentas el agua no drene y se generan inundaciones en varias zonas de la ciudad. “Es realmente un problema muy grave, que intentamos solucionar estando presentes y concientizando”, agregó Haspert.

“Nosotros le apuntamos a que a partir del teléfono 147 el vecino denuncie porque no podemos tener un inspector en cada una de las esquina. Nos apoyamos en videos, la patente de los vehículos porque después podemos labrar un acta de oficio. Si vemos de dónde salió ese vecino, al otro día se puede labrar un acta y el daño que nos causó. Y el Juez aplica la sanción que le parezca porque lamentablemente mucha gente se da cuenta que está haciendo las cosas mal cuando le tocás el bolsillo”, expuso.

Por su parte, el subsecretario de Limpieza Urbana de Neuquén hizo hincapié en que es un problema cultural, ya que en vez de cargar la basura y tirarla a la vera del canal o en un baldío del barrio, la pueden llevar al Centro de Transferencias que queda en las calles Novella y Godoy. “Durante el 2021, en ese lugar, recibimos más de 9 millones de kilos de basura con más de 320 mil visitas, obviamente voluntarios. Entonces, hay mecanismo, hay vecinos que lo hacen y cumplen, y otros que no quieren”, explicó.

Al observar esta falencia, la “gran respuesta” es realizar capacitaciones en las escuelas. “Trabajamos la separación de la basura con juegos. Es una forma de entrar a las casas y generar algún tipo de conciencia sobre lo que está pasando”, aseguró.

Si bien en este caso la contaminación se puede observar claramente en esta parte de la ciudad, los ríos transportan botellas, papeles, envases y demás residuos, que sin no se sacan a tiempo, terminan recorriendo cientos de kilómetros hasta llegar el Mar Argentino. “Es hora de que empecemos a darnos cuenta del impacto que estamos generando y de cambiar hábitos”, concluyó Cristian Haspert.