Si bien la golosina nació como “buena y barata”, en nuestra capital su valor es premium. Enterate dónde se consiguen.
A media cuadra de la Avenida Argentina no solo los venden, sino que le rinden tributo. Están apilados en una bandeja, separados del resto de alfajores que se comercializan. Están en altura. Del margen derecho están los triples, mientras que del otro lado están los simples. Desentonan del resto de los productos mientras el kiosco se jacta de ser el único que lo comercializa en la ciudad.
Es que a los alfajores Capitán del Espacio los rodea ciertos mitos. Es posible que una gran parte de los que hayan escuchado su nombre no conozcan su sabor pero sí sepan sus características. Sus devotos, que los defienden por las redes y en cada reunión social a la que asisten, la enaltecen no solo su sabor sino la cultura que los rodea. Y los que están en contra, lo tildan de “sobrevalorado”.
Más allá de las críticas y elogios, este miércoles esta golosina cumplió 60 años y es un símbolo del conurbano bonaerense. Más precisamente en Quilmes, zona sur de la Provincia de Buenos Aires. Considerado como “rico y barato”, es un producto que es complicado conseguir, ya que no todos sus comercios lo venden. Ahí está su mayor secreto. Pero no solo cuesta en la capital de nuestra provincia, sino que sucede lo mismo en las localidades cercanas de la fábrica.
Sin inversión en publicidad, este alfajor se mantuvo durante décadas lejos de los medios de comunicación y de los espacios publicitarios. Y de la misma forma, lejos de la ciudad de Neuquén. Los únicos que traían en pocas cantidades, eran vecinos que se iban a estudiar a La Plata (cerca de Quilmes) o algún otro caso particular que los probaban allá e intentaban alimentar el culto.
La dificultad por encontrarlos no solo era un atractivo sino que en 2006 ganó el Mundial de Alfajores. Derrotó en la final a dos potentes del mercado de las golosinas: Jorgito y Terrabusi.
Ganaron ese galardón manteniendo la esencia: generar alfajores artesanales, ricos y económicos. “En esta época, el trabajo era mayormente artesanal, donde con empeño, dedicación y muchas horas de trabajo, se produjeron los alfajores por 10 años. El 23 de diciembre de 1972, la fábrica se mudó a su ubicación actual en la calle Gran Canaria, en la localidad de Quilmes. Luego de unos años, se retira uno de los fundadores, quedando Ángel Lineo De Pascalis al frente de la empresa. A pesar de que con los años, la tecnología y las maquinarias de elaboración fueron evolucionando, el esfuerzo de Ángel fue por respetar el gusto de sus consumidores, sin modificar el sabor y calidad de sus alfajores”, resumió la página oficial.

-> La odisea de encontrarlos en Neuquén
Durante los últimos años, los profesionales recibidos en la provincia de Buenos Aires que probaron estos alfajores y los curiosos que se enteraron por las redes sociales, fueron principalmente los que salieron a buscar por nuestra ciudad los Capitán del Espacio y lo encontraron en un solo lugar. Si bien en las próximas líneas se expondrá la dirección exacta del kiosco que se jacta de ser el único que los tiene, durante esta semana se quedó sin stock. Seis días antes de que esta golosina cumpla 60 años, “se compraron todos y el proveedor aún no llegó”.
“Hoy vinieron muchísimas personas a comprar y no había más. Fue raro porque siempre vienen dos o tres por día a comprar, pero este miércoles vinieron más de 15 personas a la mañana a consultar si tenía”, aseguró este miércoles una de las vendedoras del Kiosco Fenix, ubicado en la calle Rivadavia 32.
Sin tener la fecha confirmada, se cree que durante el transcurso de la semana llegará el proveedor que trae esta golosina. “Si sale todo bien, el lunes ya tendremos de nuevo la bandeja con capitanes del espacio”, aseguró la comerciante.
Si bien nacieron como un producto económico, en la ciudad de Neuquén es una de las golosinas premium por el precio de venta. El simple sale 120 pesos, mientras que el triple 180. Valores elevados si se lo compara con los alfajores triples de Milka o Águila que están aproximadamente a 120 pesos. Y esa diferencia se agranda un poco más si se lo compara con el Guaymallen que sale aproximadamente 40 pesos el simple y 60 el triple.

De está forma y más allá de que dejó de ser barato para los neuquinos, los fanáticos y para los que quieren probarlos y tomar partido en los próximos días llegará al Kiosco Fenix.
-> Tras 60 años, una ley podría cambiar su imagen
Durante la historia de esta golosina, hay dos momentos que golpearon de lleno a la fábrica. La primera sucedió en agosto del 2012 y fue cuando falleció el fundador y quien hasta el momento era el alma de los alfajores. Desde entonces sus allegados son quienes mantienen el negocio, bajo los mismos preceptos desde su creación.
La segunda, sucedió hace algunas semanas y hará que el Capitán del Espacio deba enfrentarse a un importante cambio, tras la aprobación de la nueva ley de etiquetado. Es que esta nueva legislación prohíbe la inclusión en las etiquetas de “personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas”, por lo que el clásico astronauta deberá despedirse de los clásicos empaques.
En octubre del 2021 se aprobó la reglamentación y las empresas tienen seis meses para aplicar el cambio. Es decir, serían las últimas semanas en que el capitán desaparecería de estos alfajores.