Este es un diario de viaje que se fue escribiendo durante los 33 días que duró mi experiencia mundialista, que recoge la historia de Rusia, la vida en sí y la noticia de la Copa del Mundo
Día 9: Nizhny Nóvgorod
El fútbol tiene cosas muy lindas. Vivir lo que pasa, sentir lo que pasa, vivir y sentir lo que está pasando, pero siempre soñando con lo que pasará. Buscamos la gloria más allá del día a día. Miramos imagines viejas, las actualizamos en la mente y seguimos soñando. Porque al fin y al cabo, nuestra mente construye cada cuatro años un sueño y luego piensa en otras cosas, como el trabajo o el estudio, para poder sobrevivir. Para olvidarse, para que la ansiedad no consuma la vida y te deja sin la cantidad de mundiales necesarios para alcanzar ese sueño. Y si llegara, el sueño sería conseguir otra estrella más.
Ayer, el juego más lindo para quien escribe estas líneas, me dejó al punto del suicidio sin intención. Fui a la ciudad de la artillería soviética a conquistarla, pero las paredes del Kremlin de Nizhny Nóvgorod siguen siendo impenetrables. Esta vez, nos chocamos con una Croacia que esperó, aprovechó un regalo argentino y liquidó. Formidable, pero nosotros queríamos conquistar con armas de juguetes.
Aquel casi suicidio fue eso, ir a la guerra con pistolas que disparan solo agua. Sin táctica, ni posición. Y cuando veíamos que no podíamos ingresar, nos desesperamos y tiramos a nuestros guerreros al verde césped. Guerreros que no teníamos en cuenta en el frente de batalla, aparecieron, pero tampoco lo lograron. Hubo un erro. Un planteo erróneo de una idea que, según mi percepción, es muy buena, pero inaplicable por la falta de práctica. No hicimos la prueba y error necesarias, y así salimos: heridos y doloridos.
Este dolor, te hace sentir vivo. Herido, molesto, pero vivo. No le quiero robar el ejemplo de Gabriela Michetti, con que hay una luz al final del camino, pero sí hay una esperanza. No depende de nosotros, pero mientras haya una posibilidad, yo me voy a seguir aferrando a esa. Aferrando a las ganas de vivir y banca este sueño que comenzó la noche del 13 de julio del 2014.
